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Los mejores quarterbacks de la NFL por equipo: 8-1

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Dicen que en la NFL hay dos tipos de equipos: los que tienen un quarterback franquicia y los que creen tener un quarterback franquicia. En nuestra última entrega de los mejores quarterbacks por equipo están exclusivamente los del primer grupo:

8.- Pittsburgh Steelers

Se quedó sentado, desolado, en la banca tras la derrota ante los Browns en Playoffs. De hecho, las cámaras de televisión captaron las lágrimas de Ben Roethlisberger, quien habrá pensado en ese momento que su viaje con los Steelers había terminado.

El veterano quarterback, que ha ganado dos Super Bowls en Pittsburgh, sufrió cuatro intercepciones (dos de ellas en el primer cuarto) en esa humillante derrota en casa ante Cleveland en el Wild Card.

Su futuro era incierto, pero el equipo lo quería de regreso para una decimoctava temporada, así que el “Big Ben” reestructuró su contrato, movimiento que también ayudó a retener a algunos agentes libres.

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Después de perderse prácticamente toda la campaña 2019 debido a una lesión en el codo derecho, Roethlisberger regresó en buena forma, pero sus 3,803 yardas el año pasado fueron lo más bajo para el “Big Ben” desde 2008, en una temporada en la que inició al menos 14 juegos.

Tiene 10 calendarios con al menos 3,500 yardas aéreas y es el séptimo quarterback de la historia que ha rebasado la marca de las 60,000 yardas (60,348). Su récord como titular es de 156-74-1, incluido un sólido 12-3 en 2020.

Roethlisberger debe mantenerse en esa línea en 2021. En el depth chart de los Steelers sobra profundidad en la posición de wide receiver: JuJu Smith-Schuster (97 recepciones, 831 yardas, 9 touchdowns la campaña pasada), Chase “Mapletron” Claypool (62-873-9), Diontae Johnson (88-923-7) y James Washington (30-392-5). El tight end Eric Ebron fue cuarto en el equipo con 56 recepciones, 558 yardas y cinco anotaciones.

Pero quien más ayudará al “Big Ben” es un novato. Después de terminar con la peor ofensiva terrestre de la NFL, Pittsburgh usó su primera selección del Draft para reclutar al corredor Najee Harris, quien será el “Power Back” que debe ayudar a la franquicia a recobrar su identidad. En cuatro años en Alabama, sumó 3,843 yardas terrestres (promedio de 6.0 por intento), con 46 touchdowns.

Para ser más claros: Harris puede ser el Derrick Henry de los Steelers. Najee también ayudará en el ataque aéreo. Entre 2019 y 2020 atrapó 70 pases y anotó 11 touchdowns en la ofensiva del Crimson Tide. Y esas solo pueden ser buenas noticias para Roethlisberger.

Matt Canada es el nuevo coordinador ofensivo y su trabajo es balancear el ataque y hacerlo menos predecible.

El QB2 es Mason Rudolph, selección de tercera ronda en 2018. Rudolph inició ocho juegos en 2019 y terminó con récord de 5-3, con 13 touchdowns y 9 intercepciones. Reducir el número de entregas es el siguiente paso, si es que Rudolph quiere quedarse algún día con el puesto del “Big Ben”.

Joshua Dobbs y Dwayne Haskins competirán por un lugar en el roster. Dobbs llegó al equipo en 2017, pero no ha tenido oportunidad de iniciar un juego como titular. Haskins fue una total decepción en Washington, que usó el pick 15 global para reclutarlo en el Draft 2019. Inició 13 juegos y su récord fue de 3-10, con 12 touchdowns y 14 intercepciones. Su toma de decisiones es pobre y quizá esta sea su última oportunidad en la NFL.

7.- Baltimore Ravens

La tercera fue la vencida para Lamar Jackson, quien finalmente pudo ganar un juego de postemporada, después de dos rápidas eliminaciones en 2018 y 2019.

Jackson está al frente de la que fue la peor ofensiva aérea de la liga la campaña pasada (171.2 yardas por juego); sin embargo, por segundo año en fila fue el líder en cuanto a yardas terrestres. En esas dos temporadas, los Ravens han decidido correr en 58% de sus jugadas, lo más alto en la liga, y muchas de esas jugadas están específicamente diseñadas para Jackson. Eso no lo convierte en un mal quarterback. Con la fórmula corredora, tiene récord de 30-7, con 68 pases de touchdown y 18 intercepciones.

Jackson es el primer quarterback en la historia de la liga con dos temporadas de mil yardas terrestres; sus 2,906 yardas por esa vía rompieron la marca de Cam Newton (2,032) para un pasador en sus tres primeras campañas en la NFL.

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Es un hecho, sin embargo, que Baltimore necesita una ofensiva más balanceada y en ello deben trabajar el coach John Harbaugh y el coordinador ofensivo Greg Roman. Jackson tuvo un retroceso después de su campaña de MVP, en 2019: el año pasado lanzó 10 pases de touchdown menos (36-26) y tres intercepciones más (6-9).

Los rivales también han perdido el miedo a mandarle defensivos extra para presionarlo. La temporada pasada, Jackson enfrentó blitzes en 104 ocasiones y en 102 fue presionado (la suma de apresuramientos, golpes y capturas), según Pro Football Reference. En 2019, solo 75 veces fue presionado. Uno de los aspectos que debe mejorar son los pases de más de 20 yardas. Pero no hay que olvidar que Jackson tiene apenas 24 años. Así que el cielo es el límite.

Robert Griffin III fue cortado por los Ravens y los otros dos quarterbacks en el training camp a finales de mes serán Trace McSorley y Tyler Huntley.

McSorley fue seleccionado en la sexta ronda en 2019; el año pasado dio positivo a Covid-19 y al final de la temporada jugó en Cleveland y en Pittsburgh, donde lanzó su primer pase de touchdown como profesional. Huntley firmó el año pasado como novato agente libre y pasó la campaña en la escuadra de prácticas. Si se queda en el equipo, es muy probable que regrese ahí este año.

6.- Cleveland Browns

Tal parece que lo único que necesitaba Baker Mayfield era un buen coach. Bajo el mando de Kevin Stefanski, tuvo la que sin duda es su mejor campaña en la NFL: ganó 11 juegos, completó 62.8% de sus envíos y terminó con 3,563 yardas, 26 touchdowns y solo ocho intercepciones.

Mayfield se unió a Andrew Luck y Peyton Manning como los únicos quarterbacks en la historia con al menos 3,500 yardas aéreas y 20 touchdowns en cada una de sus tres primeras temporadas en la liga.

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Tener a Nick Chubb y Kareem Hunt en el backfield ayuda a cualquier quarterback y Mayfield fue muy efectivo en 121 jugadas de play-action, al sumar 1,141 yardas aéreas.

Lo más importante fue reducir el número de errores. En los últimos nueve juegos de la campaña, solo sufrió una intercepción. Para cuando llegó su debut en Playoffs, en el Wild Card en Pittsburgh, Mayfield destruyó a la defensa de los Steelers con una clínica, al completar 21 de 34 para 263 yardas y tres anotaciones.

La expectativa en 2021, por supuesto, es muy alta, no solo para Mayfield, sino para la franquicia. Algunos analistas hablan de Super Bowl y habrá que ver cómo maneja esa presión el joven quarterback de los Browns.

El suplente es el veterano Case Keenum, quien conoce a la perfección la ofensiva de Stefanski, nombrado Coach del Año. Los dos trabajaron juntos en Minnesota en 2017, cuando Keenum ganó 11 juegos y llevó a los Vikings hasta el Juego por el Campeonato de la NFC. Stefanski era el coach de quarterbacks en ese entonces. En nueve años en la liga, tiene récord de 27-35, pero en este caso es el suplente ideal para los Browns.

Kyle Lauletta fue reclutado en la cuarta ronda del Draft 2018 por los Giants, pero fue cortado al año siguiente. Desde entonces ha pasado por Philadelphia, Atlanta y ahora Cleveland, sin haber iniciado un juego como titular. Si no es cortado a finales de septiembre, lo espera la escuadra de prácticas.

5.- Dallas Cowboys

El 8 de marzo fue importante para los Cowboys. Ese día, el equipo finalmente firmó a Dak Prescott con una extensión de contrato por cuatro años y 160 millones de dólares. Eso le da tranquilidad al dueño Jerry Jones, al coach Mike McCarthy y a la afición.

Prescott regresa en 2021 después de sufrir una horrible fractura en el tobillo en octubre que requirió al menos un par de cirugías. En el minicampamento del mes pasado se le vio en buena forma, lo cual hace pensar que para cuando arranque la campaña regular estará al 100 por ciento.

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Previo a su lesión, Prescott vivía una temporada espectacular, al menos desde el punto de vista estadístico: 68% de efectividad, 371.2 yardas por juego, 9 touchdowns y 4 intercepciones. Dallas, sin embargo, solo ganó dos juegos con Dak en los controles, en gran parte debido al pobre nivel mostrado por la defensa de los Cowboys, lo que obligaba al ataque a poner demasiados puntos en el marcador.

En seis años en Dallas, tiene récord de 42-27, pero después de su brillante presentación con 13 triunfos en 2016, Prescott ganó 9, 10 y 8 partidos, respectivamente, en los siguientes tres años. Prescott, además, se ha quedado corto cuando enfrenta a los mejores equipos: con él en los controles, Dallas promedia 20 puntos ante rivales que jugaron Playoffs en las tres campañas más recientes.

Los Cowboys cuentan con probablemente la mejor tripleta de wide receivers de la liga (Amari Cooper, CeeDee Lamb y Michael Gallup), pero el coordinador ofensivo Kellen Moore debe encontrar la manera de balancear el ataque y eso implica más y mejor participación de Ezekiel Elliott.

“Zeke” tuvo su peor campaña en 2020, en la que promedió 65.3 yardas terrestres por juego y lastimó al equipo con seis fumbles. Elliott debe mejorar y Tony Pollard necesita estar más involucrado. Eso le restará presión a Prescott y de paso le ayudará a una defensiva, de la que no se espera mucho en 2021.

Tras la partida de Andy Dalton a Chicago, Cooper Rush es el QB2 en Dallas. Rush llegó a los Cowboys en 2017 como agente libre; en 2020 se fue a los Giants, pero regresó a Dallas para integrarse a la escuadra de prácticas. El training camp 2021 será muy importante para él, si es que quiere quedarse como el suplente de Prescott.

Aunque fue reclutado por los Rams en la sexta ronda del Draft 2014, Garrett Gilbert lanzó su primer pase en la NFL cuatro años más tarde, con los Panthers. Llegó a Dallas en 2020 y le tocó iniciar el juego contra Pittsburgh, que por poco ganan los Cowboys. Gilbert competirá con Rush en el training camp.

Ben DiNucci fue seleccionado en la séptima ronda del Draft el año pasado y tras las lesiones de Prescott y Dalton también le tocó iniciar un partido. Fue ante Philadelphia, pero apenas pasó para 180 yardas y fue capturado en cuatro ocasiones. La competencia será dura y DiNucci quizá solo alcance un lugar en la escuadra de prácticas.

4.- Seattle Seahawks

Cuando se hizo el acostumbrado corte de caja a mitad del calendario 2020, la mayoría teníamos a Russell Wilson como MVP. Después de los primeros siete partidos, Wilson había lanzado 26 pases de touchdown contra solo seis intercepciones y los Seahawks, pese a su mediocre defensa, lucían como contendientes al Super Bowl.

En el resto del calendario, sin embargo, Wilson lanzó otros 14 pases a las diagonales y fue interceptado siete veces. Seattle (12-4) ganó la División Oeste de la NFC, pero en el Wild Card perdió en casa ante los Rams, y en ese juego el quarterback de los Seahawks sufrió un pick-6.

En la offseason surgió el reporte de que Wilson no estaba contento con la filosofía ofensiva del coach Pete Carroll y hasta se especuló de un posible cambio de equipo. Pero la semana pasada fue el propio Wilson quien desmintió esas versiones y aseguró estar feliz en Seattle y con ganas de buscar más campeonatos.

Wilson llevó a los Seahawks a los Super Bowls al final de las temporadas 2013 y 2014, con triunfo sobre Denver y derrota ante New England, en aquella infame intercepción de Malcolm Butler en la yarda uno.

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Wilson (4,212 yardas y 40 touchdowns en 2020) es la razón por la cual Seattle es un eterno contendiente en la NFC. Sus 98 victorias (98-45-1) en temporada regular son la mayor cantidad para un quarterback en sus primeras nueve campañas en la liga.

Es uno de los mejores quarterbacks cuando se trata de pases de más de 20 yardas y su habilidad para manipular la bolsa de protección, comprar su propio tiempo e improvisar es incomparable. Wilson necesita mejor protección. En 2020 fue capturado en 47 ocasiones y en nueve años han sido 394, un promedio de casi 44 por temporada. Brutal.

Geno Smith entra a su segundo año con los Seahawks. En siete temporadas en la NFL tiene récord de 12-19 y su más reciente juego como titular fue en 2017 con los Giants. Danny Etling se ha convertido en un viajero desde que fue reclutado por Patriots en la séptima ronda del Draft 2018. Además de New England ha pasado por Atlanta y ahora Seattle,que lo tuvo en la escuadra de prácticas en 2020 junto a Alex McGough. Ambos pelearán por un lugar en el roster durante el training camp.

3.- Tampa Bay Buccaneers

Cuando los Buccaneers firmaron a Tom Brady, en marzo del año pasado, sabían que en automático se convertían en un contendiente, pero solo los más optimistas pronosticaron que en febrero “TB12” levantaría el Vince Lombardi en el Raymond James Stadium. No solo fue el segundo título de Super Bowl de la franquicia, sino que Tampa Bay se convirtió en el primer equipo de la historia que gana el Super Bowl en su propio estadio.

Brady, que hace un par de meses confesó que jugó la campaña pasada con una lesión en la rodilla que requirió cirugía este año, fue de menos a más y finalizó tercero en la NFL con 4,633 yardas y segundo con 40 touchdowns.

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Brady (230-69) está por iniciar su campaña 22 en la NFL. En un mes cumple 44 años y no da señales de comenzar a perder la batalla contra el Padre Tiempo. En la Semana 1 llegará a 300 juegos como titular en temporada regular, dos más que Brett Favre y nuevo líder de todos los tiempos.

Con mejor conocimiento del libro de jugadas del coach Bruce Arians, dijo que en 2021 podrá “hacer cosas que no pudo” el año pasado. Pésimas noticias para todos sus haters.

En la banca de los Bucs la primera opción será Blaine Gabbert, un veterano de nueve campañas que regresa por segundo año a Tampa Bay. Su marca es de 13-35 y por el bien de la franquicia es mejor que así se quede. Kyle Trask es el proyecto de este equipo. Brady no es eterno y probablemente solo le quedan dos temporadas más a su ilustre carrera.

Trask fue reclutado en la segunda ronda del Draft 2021. En tres años en Florida pasó para 7,386 yardas, con 69 touchdowns y 15 intercepciones. Es un chico inteligente y muy preciso que tiene que aprovechar al máximo la presencia de Brady en el equipo.

Ryan Griffin llegó a la NFL como novato agente libre, firmado por los Saints. Llegó a Tampa Bay en 2015 y apenas hace un par de años lanzó sus primeros pases en un juego de campaña regular. Aspira a un lugar en la escuadra de prácticas.

2.- Buffalo Bills

Pocos jugadores mejoraron de manera tan dramática como Josh Allen en 2020. En 2019 completó 58.8% de sus envíos, con 20 touchdowns y 9 intercepciones; la campaña pasada tuvo 69.2% de efectividad, 37 pases de anotación y 10 intercepciones.

Esas 4,544 yardas aéreas y 37 touchdowns son lo más alto en la historia de la franquicia. Corrió para otras ocho anotaciones y es el primer quarterback de todos los tiempos con al menos ocho touchdowns por tierra en cada una de sus tres primeras campañas en la liga. También se convirtió en el primer pasador con 4,500 yardas, 35 pases de touchdown y cinco más por tierra entre muchos, muchos otros récords.

Allen va camino a convertirse en el quarterback más completo de la NFL. La combinación de tamaño, potencia en el brazo y movilidad hacen recordar los años mozos de Ben Roethlisberger.

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La presencia de Stefon Diggs multiplicó el potencial de Allen. En su primer año en Buffalo, Diggs fue líder en targets (166), recepciones (127) y yardas (1,535). Esperen más de lo mismo en 2021.

Los Bills se quedaron en la orilla la temporada pasada y este año el equipo ha puesto la mira en el Super Bowl. Será interesante ver cómo lidia con la presión su joven estrella.

En la agencia libre llegó Mitchell Trubisky, quien nunca estuvo a la altura de una segunda selección en Chicago. Es, sin embargo, buena idea tenerlo como suplente de Allen. En cuatro años como titular de los Bears compiló récord de 29-21, suficiente para tenerlo en la banca en caso de emergencia.

Jake Fromm y Davis Webb van a competir por un puesto en el roster. Fromm fue reclutado en la quinta ronda por los Bills en 2020 y Webb está con el equipo desde 2019, siempre en la escuadra de prácticas.

1.- Kansas City Chiefs

Patrick Mahomes es un fenómeno. Es una lástima que no haya estado al ciento por ciento en el Super Bowl y que no tener a sus tackles titulares fue demasiada desventaja ante la tremenda defensa de Tampa Bay.

Mahomes ha dicho que va a estar “a full” para la campaña 2021 y esas son buenas noticias para la NFL. En 2020 fue segundo en la NFL con 4,740 yardas y se convirtió en el tercer jugador de la historia con al menos 4,000 yardas aéreas en tres de sus cuatro primeras temporadas. Los otros dos son Peyton Manning y Dan Marino.

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Le tomó 40 juegos llegar a la marca de los 100 pases de touchdown y con ello rompió el récord de Marino (44); suma 26 juegos de 300 yardas y 14 de 350; 21 partidos con tres envíos a las diagonales y 11 con al menos cuatro.

Mahomes lo hace ver fácil. Parece que el chico no está en un estadio NFL, sino en el parque con sus amigos. Su talento es único y mientras esté sano, los Chiefs serán contendientes al Super Bowl.

Chad Henne regresa por tercer año a Kansas City y es un suplente más que adecuado. Tiene 11 campañas de experiencia y su récord como titular es de 18-36. Anthony Gordon competirá con el novato Shane Buechele por un lugar en el roster de los Chiefs. Gordon fue firmado el año pasado como novato agente libre por los Seahawks y Buechele llama la atención por provenir de una escuela como SMU, en la que en dos años pasó para más de 7,000 yardas, con 57 touchdowns y 16 intercepciones. Es obligado verlo en pretemporada.

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