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Bajas laborales y estanterías vacías empujan a Johnson a adelantar la normalidad

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Estanterías prácticamente vacías en un supermercado del sur de Londres. / Efe

El plazo del 16 de agosto para los vacunados no tengan que aislarse parece insostenible a pesar de la evolución de la pandemia

Organizaciones empresariales están pidiendo al Gobierno británico que adelante el permiso a los vacunados con dos dosis para vivir con normalidad, aunque hayan estado cerca de un positivo, porque en la última semana han sido más de 600.000 los británicos forzados a aislarse y el número de bajas laborales está creando problemas de funcionamiento a diferentes sectores.

El director general general de la Confederación de la Industria Británica, Tony Danker, ha afirmado que «el actual enfoque del aislamiento está cerrando la economía en lugar de abrirla». «Es exactamente lo contrario de lo que el Gobierno quería. Las empresas han agotado sus planes de contingencia y corren el peligro de tener que parar en las próximas semanas», añadió.

Engranajes de la estrategia impulsada el lunes por Boris Johnson- liberación de restricciones y fomento de la inmunidad de la población mediante las vacunas y la exposición al virus- chirrían. El laborista Keir Starmer denuncia al primer ministro por crear un ‘verano de caos’, en una evidente imitación propagandística del ‘invierno del descontento» que llevó a Margaret Thatcher al Gobierno.

Quizás nadie había previsto, por ejemplo, que fomentar la inyección de segundas dosis reduciendo el tiempo entre la primera y la segunda de doce a ocho semanas tuviese menos peticiones que las esperadas, y que los centros de vacunación y farmacias estén al mismo tiempo rechazando a menores de 30 años que quieren viajar y recibieron la primera dosis hace cuatro semanas.

La pauta de aislamientos era sin embargo predecible. En las tres semanas hasta el 14 de julio, con datos de Inglaterra, el número de personas que recibieron la notificación de que debían aislarse por haber permanecido 15 minutos cerca de alguien positivo fue 2.82, 2.88 y 2.52 veces el número de casos. Cálculos más exhaustivos darán un coeficiente promedio en esa correlación.

Según los datos oficiales de este jueves, el número de casos, 325.223 ha aumentado un 24.2% en la última semana. Aumentará también el número de los advertido que deben aislarse, como han aumentado el número de hospitalizaciones y de fallecimientos. Pero no en proporciones catastróficas. El juicio sobre la apertura con precauciones en Reino Unido sería ahora prematuro.

Acaparadores

Johnson permitió la apertura de discotecas y clubes nocturnos en la medianoche del domingo, pero advirtió el lunes de que se exigirá en septiembre un certificado de doble vacunación para entrar en esos locales festivos. Incita así al 35% de jóvenes entre 18 y 30 años que no se han vacunado en absoluto a vacunarse. La advertencia solo ha sido criticada en nombre de la defensa de libertades individuales.

La estrategia sobre la app telefónica que alerta a quienes deben aislarse es más discutible. El Gobierno permitirá a los vacunados con dos dosis llevar una vida normal a partir del 16 de agosto, aunque el ‘bluetooth’ de sus móviles haya detectado la presencia reciente en su entorno físico de un infectado. Build UK, asociación de constructores, ha pedido a Johnson que adelante la fecha.

La instalación de la app es voluntaria y aunque el mensaje que recibe el afectado es que debe aislarse, no hay ley que obligue a cumplir la recomendación, a diferencia de las cuarentenas que han de cumplir los viajeros, que son vigiladas con rigor. El ministro de Industria, Kwuasi Kwarteng, ha convertido en obligatoria la petición de aislamiento de la app, en su gira por radios y televisiones para responder a la crisis.

Una deriva del número de bajas laborales es que algunos supermercados han tenido problemas para abastecerse de productos o para contar con personal suficiente en sus establecimientos. Como en anteriores ocasiones, compradores temerosos están acaparando vituallas y dejando vacías algunas estanterías. La presión sobre Johnson para modificar los requisitos del aislamiento parece imparable.

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