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La UE hablará con los talibanes para evitar una crisis migratoria

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Un grupo de personas espera a cruzar la frontera de Afganistán con Pakistán. / EFE

«Han ganado la guerra, así que tendremos que abrir un diálogo con ellos», dice Josep Borrell, quien aclara que no supondrá reconocer al régimen

Europa recuerda la crisis humanitaria vivida en 2015, cuando millones de refugiados, en su mayor parte procedentes de una Siria desangrada por la guerra, llamaron a sus puertas y pusieron a prueba su capacidad de acogida. Entre aquellos migrantes también había ciudadanos afganos, ya entonces salían del país en busca de un futuro. Ahora huyen en masa del grupo terrorista que ha logrado hacerse con el poder.

Bruselas teme una nueva emergencia en sus fronteras y se plantea hablar con los talibanes para evitar que su llegada al poder en Afganistán derive en una «crisis humanitaria» y en un potencial «desastre» migratorio. Así lo expresó este martes el Alto Representante de Política Exterior y Seguridad Común de la UE, Josep Borrell. «Tendremos que estar en contacto con las autoridades en Kabul. Los talibanes han ganado la guerra, así que tendremos que hablar con ellos», aseguró en la rueda de prensa posterior a la reunión telemática de ministros de Exteriores de la UE.

Según dijo Borrell, los Veintisiete deben coordinarse y «apoyar» a los países vecinos de Afganistán y a los países «de tránsito». Este diálogo con los insurgentes debe estar también centrado en impedir «la vuelta de terroristas extranjeros a Afganistán».

La idea de hablar con los guerreros que han desplazado del poder al Gobierno afgano salido de las urnas provocó un revuelo en el turno de preguntas, en el que Borrell tuvo que dejar claro que «tratar con ellos» no supone un «reconocimiento oficial». Pero también recordó que si la UE quiere evacuar a su personal y a los alrededor de 400 afganos que trabajaron para el bloque y sus familias, necesita hablar con los talibanes por motivos logísticos, algo que, según adelantó, aún no ha sido posible.

«Hay que tratar con ellos pero al mismo tiempo mantenerse vigilantes» de que cumplen con las obligaciones internacionales asumidas por los anteriores gobiernos. Ante la petición expresa de una periodista afgana, que le rogó que no reconozca un nuevo régimen talibán porque los afganos no quieren «volver atrás», Borrell aseguró comprender «sus sentimientos y preocupación» e insistió en que no había dicho que la UE vaya a reconocer a los talibanes. «Tenemos que hablar con ellos para todo, incluso para intentar proteger los derechos de las mujeres y las niñas», precisó.

Una difícil postura común

La canciller de Alemania, Angela Merkel, admitió que la falta de una política de asilo común es «un punto débil» de la Unión Europea y anticipó que «no será fácil» llegar a consensos ante una posible crisis de desplazados. Merkel, que en 2015 lideró las políticas de puertas abiertas acogiendo a más de un millón de refugiados, resaltó este martes que quienes puedan huir de Afganistán deberían en primer lugar refugiarse en países vecinos, de modo que solo como «segundo paso» se valoraría si algún caso requiere de traslado a Europa.

Algunos Estados miembros ya han pedido a la UE que elabore una respuesta común ante la crisis afgana. Por ejemplo, el Gobierno griego ha advertido de que no quiere convertirse de nuevo en la puerta de entrada hacia la UE, como ocurrió en la crisis migratoria de 2015.

El primer ministro británico, Boris Johnson, intenta por su parte organizar una reunión virtual de los líderes del Grupo de los Siete para coordinar las acciones de los países ricos y democráticos ante la situación en Afganistán. La iniciativa se desvelaba en las notas publicadas de las conversaciones telefónicas que mantuvo este martes con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y con Angela Merkel.

Johnson, preocupado también por la amenaza de una crisis humanitaria que genere una ola migratoria hacia Europa, sugiere mantener la exigencia de que se forme un Gobierno de unidad en Kabul, con cese de la violencia y respeto a los derechos humanos, incluyendo los de las mujeres.

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