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Los incendios forestales devoran la isla griega de Eubea

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Superficie arrasada en la isla de Eubea (Grecia). / AFP

Casi 3.000 personas de cincuenta poblados han sido evacuadas mientras el Gobierno se disculpa entre fuertes críticas por su gestión

Imponentes lenguas de fuego que sobresalían de las montañas dibujaban este lunes un paisaje apocalíptico en Eubea. Los fuegos que desde hace más de una semana barren de este a oeste la segunda mayor isla griega seguían anoche su avance sin control pese a las colosales tareas de más de 650 bomberos que trabajaban al límite de sus fuerzas ante una tragedia sin precedentes. Alrededor de 3.000 personas de cincuenta poblaciones tuvieron que ser evacuadas en un suma y sigue de localidades engullidas por las llamas que ha disparado la rabia entre los residentes del lugar.

Los habitantes de Eubea, incluidas autoridades locales, han acusado al Gobierno de abandonarlos a su suerte con el argumento de que la prioridad es «salvar vidas, no casas». La evacuación, según lamentan, ha sido la única herramienta que se les ha brindado frente al peor drama vivido en décadas en Grecia, donde en casi dos semanas han quedado calcinadas 56.000 hectáreas. La mayor parte de ellas en esta isla situada a 200 kilómetros al este de Atenas.

Mientras espesas y asfixiantes humaredas envolvían ayer por la mañana poblados de Eubea como la zona costera de Pefki y dificultaban el trabajo de los bomberos, los lugareños más jóvenes acompañaban a los mayores hasta la playa, desde donde tomaron un ferry rumbo a zonas seguras.

A la espera de volver

Alojados en hoteles, polideportivos e incluso en barcos privados o de la Guardia Costera, los 2.700 evacuados ansían regresar a sus casas, si en el mejor de los casos siguen en pie. Otros, en cambio, se resistían a huir y combatían como podían el fuego que se acercaba a sus viviendas y terrenos.

En un discurso televisado, el primer ministro heleno, Kyriakos Mitsotakis, pidió disculpas ayer por cualquier fallo que hubieran podido cometer durante las labores de extinción y prometió que los responsables serán llevados ante la Justicia. «Entiendo completamente el dolor de nuestros conciudadanos, que han visto cómo se quemaban sus propiedades. Nos enfrentamos a un desastre natural sin precedentes y, pese a hacer todo lo humanamente posible, en ocasiones no ha parecido ser suficiente en la desigual batalla con la naturaleza», se lamentó.

Los habitantes de Eubea le recriminan, sobre todo, que prefiriera centrar su atención en los incendios de las afueras de Atenas, donde ayer patrullaban unos 500 policías tras haber sido controladas las llamas. Otro incendio quedaba extinguido en Creta y la situación también remitía en el Peloponeso. Las autoridades, no obstante, temen que las altas temperaturas y los fuertes vientos puedan reavivarlos.

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