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SM – Preocupa a ONU-DH “graves episodios de violencia” contra líderes yaquis

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La Oficina en México del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) manifestó su preocupación “por los graves episodios de violencia en contra de personas y líderes de la tribu yaqui” ocurridos en las últimas semanas en el estado de Sonora, y llamó a las autoridades a garantizar los derechos a la libertad, la paz y la seguridad de esta etnia, así como a llevar a cabo una investigación urgente y exhaustiva de los hechos, y a realizar las oportunas acciones de búsqueda para localizar a las personas que están desaparecidas.

De acuerdo con la información recibida por la ONU-DH, con pocas semanas de distancia, se han cometido dos desapariciones y dos asesinatos de personas y líderes de la tribu yaqui. Desde mediados de mayo de 2021 está desaparecido Pablo Hernández García, miembro del pueblo de Vícam; el 8 de junio del mismo año Luis Ubando Domínguez Mendoza, líder de la etnia, fue asesinado en el centro de Ciudad Obregón.

El 17 de junio de 2021, añadió, desapareció Lorena Josefina Valenzuela Esquer, hermana del defensor de derechos humanos yaqui Mario Luna Romero, quien fue encontrada con vida cinco días después, mientras que el 21 de junio de este año se confirmó que el cuerpo hallado en la comunidad de Vícam días antes corresponde a Tomás Rojo Valencia, también líder de esta tribu, desaparecido en la mañana del 27 de mayo de 2021.

“Estos hechos se dan en el contexto de aumento de la violencia en los municipios de Guaymas, Empalme y Cajeme del estado de Sonora, en donde se ubica el territorio de la tribu yaqui”, destacó.

Guillermo Fernández-Maldonado, representante de la ONU-DH en México, expuso que en el país “los pueblos indígenas son víctimas de la violencia de diferentes actores, incluido los grupos del crimen organizado, quienes buscan tener el control de su territorio”.

Los liderazgos de estas comunidades, añadió, están más expuestos a represalias y acciones violentas debido a su visibilidad por la defensa de sus derechos al territorio y cosmovisión. “Su asesinato o desaparición tiene un efecto amedrentador sobre los pueblos indígenas, que impide el libre ejercicio de sus derechos humanos”, señaló en un comunicado.

Fernández-Maldonado indicó que la impunidad en los crímenes cometidos contra personas indígenas no sólo supone la negación práctica del derecho de acceso a la justicia, sino que agrava la discriminación estructural que viven los pueblos originarios.

“Una investigación pronta y efectiva, en línea con los estándares de debida diligencia, que logre que las personas responsables sean identificadas y rindan cuentas ante la justicia por sus crímenes, constituye el más claro mensaje de que estos terribles actos no son tolerados”, añadió.

También resaltó que la desaparición y los asesinatos de líderes yaquis se dan en el contexto del impulso a un Plan de Justicia para el Pueblo Yaqui, proceso mediante el cual el Estado mexicano busca atender los reclamos ancestrales de dicha etnia sobre sus tierras, territorio, agua y desarrollo integral.

En este sentido, la ONU DH llamó a todas las autoridades del Estado mexicano para que redoblen sus esfuerzos y coordinación para poner fin a la violencia en esta zona y garanticen su derecho a la paz y la seguridad, “condición básica para implementar los procesos de justicia y reparación que se están impulsando”.

De igual manera, alentó a que las acciones que lleven a cabo las autoridades sean parte de una indagatoria de las desapariciones y de los homicidios, que comprenda todas las posibles líneas de investigación, incluida la posible vinculación de los crímenes con las actividades de liderazgo que realizaban las víctimas, así como la incorporación efectiva de la perspectiva de género en la investigación.

La ONU-DH confió que lo realizado hasta la fecha por las autoridades permitan un pronto esclarecimiento del paradero de la persona desaparecida y la sanción penal a los responsables. Adicionalmente, exhortó a garantizar la seguridad, acceso a la información y todas las medidas de atención necesarias para las familias de las víctimas, así como de los pueblos de la tribu yaqui.



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