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El periodista Jorge Zepeda Patterson hizo un balance de la adminsitración del presidente Andrés Manuel López Obraor “A mitad del camino”, en el espacio de “Así las Cosas” con Gabriela Warkentin y Javier Risco.
Detalla que el presidente empezó con muchas expectativas, pero acontecimientos como la epidemia y otros factores de poder obstaculizaron un cambio de régimen; asi como los propios errores de diseño y aplicación del gobierno de la 4T.
Aunque señala que las grandes intenciones de cambio se están quedando a mitad de camino, resalta que en términos efectivos México sigue siendo el mismo en el que gobierna la misma clase política, los mismo apellidos de los ricos ahora más ricos, Señala que a diferencia de Chávez, López Obrador ni siquiera ha sido social-demócrata aumentado el impuesto a los ricos como sucede en Europa y pese a sus ataques a las instituciones se ha sometido a éstas.
En términos de finanzas públicas, dijo ha sido incluso conservador, pues tiene aversión al endeudamiento público, ha achicado a la burocracia, controla la inflación, busca el equilibrio entre ingreso y egresos en términos de finanzas públicas sigue un esquema liberal.
Pese a la radicalidad verbal dijo ha llevado un gobierno relativamente responsable en aspectos como la relación con el expresidente de los Estados Unidos.
Mas allá de los sorteos de aviones y la enorme polarización que provoca el Presidente, señala Zepeda, en la práctica está intentando un cambio de sistema dentro del mismo sistema.
Y aunque reconoció que es difícil hacer una sinergia en favor de los pobres, 15 mil millones de dólares son una medida directa en favor de este sector; aunque frente al cáncer de enorme desigualdad, pobreza e injusticia, son aspirinas para la enfermedad crónica, pero alivian el proceso de padecimiento.
Los simbólico en la política social se vuelve fundamental, afirma Zepeda, uno de los aciertos es la actitud menos frívola del abuso del gasto social y el abuso de la clase política que consideraba el presupuesto de su propiedad, pues será difícil para un gobernador seguir con la rutina de irse al campo de golf en helicóptero, dijo.
Señaló elementos transexenales como haber inseminado en la clase política ver la necesidad, en la administración pública una actitud más severa hacia el despilfarro y el uso público de los recursos.
Y aunque reconoció que las comparecencias del Presidente son un exceso de dos horas, ponen la pauta para que no haya un Enrique Pena Nieto atrincherado que no volvió a dar una conferencia tras sus equivocaciones.
Finalmente señaló que López Obrador tendría que cambiar en la segunda mitad del sexenio a convertirse en un jefe de Estado que convoque a los mexicanos en su conjunto, a trascender diferencias para enfrentar los retos sobre todo de seguridad pública, pero él quiere seguir generando apoyo social, se ha convertido en un presidente que opera con la rabia de la sociedad que lo llevó a la Presidencia.
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