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La Conquista fue un rotundo fracaso; necesario poner fin a estas prácticas | Nacional

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La Conquista fue un rotundo fracaso al perderse la vida de millones de seres humanos fue lo que afirmó el presidente Andrés Manuel López Obrador al conmemorar los 500 años de resistencia indígena.

En la Plancha del Zócalo Capitalino y teniendo de fondo el Palacio Nacional y la maqueta del Templo Mayor, el Primer Mandatario se pronunció por poner fin a todas las prácticas que van por encima de la gente pues enfatizó la conquista y colonización son signos de atraso y no de civilización y menos de justicia.

“Este desastre, cataclismo, catástrofe, como se le quiera llamar, permite sostener que la Conquista fue un rotundo fracaso. ¿De qué civilización se puede hablar si se pierde la vida de millones de seres humanos y la nación, el imperio, o la monarquía dominante no logra en tres siglos de colonización ni siquiera recuperar la población que existía antes de la ocupación militar?”.

López Obrador aseguró que nada justifica imponer por la fuerza a otras naciones o culturas, con un modelo económico-social y religioso en aras del “bien de los conquistados”.

“Ojalá todos hagamos el compromiso de la no repetición, de no repetir los mismos errores y horrores. Pongamos fin a esos anacronismos, a esas atrocidades y digamos nunca más una invasión, una ocupación o una conquista, aunque se emprenda en nombre de la fe, de la paz, de la civilización, de la democracia, de la libertad o, más grotesco aún, en nombre de los derechos humanos. No debemos aceptar que el poder militar, la fuerza bruta, triunfe sobre la justicia”.

Y aunque recordó que según la historia Hernán Cortés y sus soldados eran vistos como enviados de la divinidad, este tampoco debía verse como un demonio porque dijo era simplemente un hombre de poder y un militar desalmado, un político audaz y ambicioso de fortuna.

“Pero tampoco debe verse a Cortés como un demonio; era simplemente un hombre de poder, un militar con valor, aplomo; un militar desalmado, un político audaz y ambicioso de fortuna que hábilmente aprovechó las divisiones y las debilidades de los mexicas para imponerse con discursos, argucias, terror y violencia hasta conseguir apoderarse del anhelado tesoro en oro y plata de Tenochtitlan”.

En el mensaje de más de media hora, el Jefe del Ejecutivo Federal inicio ofreciendo perdón a las víctimas de la Conquista española, y sostuvo que es una ofensa la versión del escritor argentino Marcelo Gullo quien dijo que Tenochtitlán fue “liberada” de la tiranía antropófoga de los aztecas.

Mientras tanto la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, se pronunció por debatir el significado de la ruptura que se dio con la Conquista y notar que no existe un verdadero progreso si aún hay prácticas de racismo.

“Porque el progreso con bienestar, o reconoce a los pueblos originarios su diversidad o no es bienestar ni es progreso. Por ello, en el rescate de nuestra Memoria Histórica deben enorgullecernos las cosmovisiones, el sincretismo y el no sincretismo, del reconocimiento y la reivindicación de los orígenes culturales previo a la llegada de los españoles, que siguen presentes –con orgullo– y que representan también el porvenir”.

En la ceremonia donde no se permitió acceso al público, estuvieron presentes la esposa del presidente López Obrador, Beatriz Gutiérrez así como la secretaria de gobernación, Olga Sánchez, el canciller Marcelo Ebrard, el secretario de Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval, el de Marina, José Rafael Ojeda, así como el subsecretario de gobierno de la capital Martí Batres y diplomáticos representantes de comunidades indígenas de Estados Unidos, Canadá y embajadores de Honduras, Palestina y Tailandia.



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