La Comisión Estatal de Aguas (CEA) reporta la detección de aproximadamente 200 tomas clandestinas mensuales, un problema que, junto con las fugas y errores en equipos de medición, contribuye al desperdicio del 30% del agua generada en la entidad, según informó su vocal ejecutivo, Luis Alberto Vega Ricoy.
La mayoría de estas tomas ilegales se encuentran en hogares, aunque también se han identificado puntos de extracción masiva para abastecer pipas de agua destinadas a la venta ilegal. Colonias populares como La Negreta, en Corregidora, destacan entre las zonas con mayor incidencia.
Ante esta situación, la CEA ha interpuesto diversas denuncias contra los responsables, quienes podrían enfrentar penas de hasta 6 años de prisión o multas de 50 mil pesos, conforme al Código Penal estatal por el delito de despojo de agua.
Asimismo, para garantizar la correcta distribución del recurso, la dependencia regula un padrón de distribuidores de agua en pipas, asegurando el cumplimiento de normas de calidad y trazabilidad del suministro.
En cuanto a las fugas, la CEA se ha fijado el objetivo de reparar el 90% en menos de 24 horas, lo que será posible con el incremento de personal en cuadrillas de revisión. Para este propósito, el gobierno estatal destinará 150 millones de pesos en 2025, un aumento del 87% respecto al presupuesto actual.