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Un oso pardo ha atacado una cámara trampa en el Parque Nacional de Sailugem, en la montañosa región rusa de Altái. Según los empleados, el animal, de la rara subespecie Sailiuguemski, ya ha roto como mínimo dos cámaras. La tercera evitó lo peor: el oso la arrancó de la piedra en la que estaba instalada, la masticó y la abandonó. El personal suele comprobar sus fototrampas dos veces al mes y según sus observaciones, solo la especie de mamíferos gulo gulo supera a los osos en curiosidad.
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